"Toda sociedad es un sistema de interpretación del mundo (...) Su propia identidad no es otra cosa que ese "sistema de interpretación", ese mundo que ella crea. Y esa es la razón por la cual la sociedad percibe como un peligro mortal todo ataque contra ese sistema de interpretación; lo persigue como un ataque contra su identidad, contra sí misma"

Cornelius Castoriadis (1988) Los dominios del hombre. Barcelona: Gedisa.


domingo, 28 de febrero de 2010

Amor y libertad

por Maurice Merleau-Ponty

¿Podemos concebir un amor que no sea una usurpación de la voluntad del otro? El que no quisiera en ningún caso ejercer influencia sobre la persona que ama y se abstuviera en consecuencia de decidir por ella, de aconsejarla o de inclinarla, obrará sobre ella, justamente por esta actitud de abstención y la inclinaría todavía más a decidir para agradarle. Ese desapego aparente, esta voluntad de quedar sin responsabilidad, suscitan en el otro un deseo tanto más vivo de aproximarse. Hay una paradoja en aceptar ser amado por alguien sin querer influir sobre su libertad. Su libertad, si él ama, la encuentra justamente en el acto de amar, no en una vana economía. Aceptar amar o ser amado, es aceptar ejercer por otra parte tambien una influencia, decidir en cierta medida por el prójimo. Amar es, inevitablemente, entrar en una situación indivisa con el prójimo.
A partir de ese momento en que se está ligado a alguien, se sufre con su sufrimiento. Si se trata de un dolor físico, que no se puede compartir sino de manera metafórica, se sufre fuertemente con su insuficiencia. No se es tal como se sería sin este amor, la usurpación de las perspectivas permanece. No se puede decir más: "Esto es tuyo, esto es mío", no se puede ya separar completamente los papeles; y estar ligado a alguien es, finalmente, al menos en intención, vivir su vida. La experiencia del prójimo, en el fondo, en la medida misma en que es convincente o es verdaderamente experiencia del prójimo, es necesariamente experiencia "alienante" en el sentido de que me quita a mí mi soledad e instituye una mezcla entre yo y el otro.

Merleau-Ponty, Maurice: "El cuerpo como ser sexuado" (fragmento) en Fenomenología de la Percepción. Barcelona: Península, 1975.