"La noticia de esa gran operación ganada por la crueldad, no publicada por diario alguno, corrió no obstante como un buscapiés maligno. Y en todos los barrios de las latas, que forman costras en la piel del Gran Buenos Aires, supieron desde entonces que en cualquier momento podían ser corridos de sus casuchas como ratas. Durante un tiempo velaron guardias nocturnas en Villa Miseria, para no ser sorprendidos. Nada ocurrió, en muchos meses. Pero una madrugada despertó el barrio en medio del amenazante y confuso rumor de voces de mando y ladridos de perro, entre gritos de intimidación y de alarma. Hombres y mujeres, sobresaltados, mal despiertos y a medio vestir, sintieron la angustia de ser, ellos y sus familias, el objeto mismo del ataque. Cada vivienda era un hogar. Sería dispersado al viento entre llamas y polvareda."
VERBITSKY, Bernardo (2003) [1957] Villa Miseria también es América. Buenos Aires: Sudamericana, p. 11.