"Toda sociedad es un sistema de interpretación del mundo (...) Su propia identidad no es otra cosa que ese "sistema de interpretación", ese mundo que ella crea. Y esa es la razón por la cual la sociedad percibe como un peligro mortal todo ataque contra ese sistema de interpretación; lo persigue como un ataque contra su identidad, contra sí misma"

Cornelius Castoriadis (1988) Los dominios del hombre. Barcelona: Gedisa.


miércoles, 24 de diciembre de 2008

Barón Biza contra el P2P

por Leandro Gonzalez de Leon

Es cierto, no dan las fechas, pero no importa. Toda referencia a un autor muerto oculta una opinión sobre el presente que poco y nada tiene que ver con él. Así, el finado Shakespeare puede aparecer para salvar a las ballenas o señalar a los musulmanes. La cita de Manuel Paleólogo que hizo su Santidad en 2006 es uno de tantos ejemplos. Pretendía reunir en esta entrada algunos elementos y dar un marco teórico a los elinks que aparecen en este blog, pero las innumerables citas, metáforas y analogías sobre el acto de compartir información me han desalentado. Si interrumpieron la lectura para seguir los links habrán notado que bajar música en mp3 puede ser parecido a cualquier cosa y que George Bernard Shaw podrá estar de acuerdo o no según quien lo cite. Este podría ser el encabezado de un ingenioso artículo:
El iPod y la nanotecnología

"¡Todo ha llegado a hacerse más pequeño!"
Nietzche, Así habló Zaratustra, p. 158
El argumento más sólido de quienes defendemos el derecho de compartir información es que es como prestar un libro. Sin embargo, investigando un poco podremos encontrar miles de intentos de las editoriales para evitar el préstamo de libros. No los tengo a mano como para citarlos, pero tengo volúmenes editados en los '2o con consignas en contra del préstamo de libros. La Unión Europea, hace un par de años, desnaturalizó el préstamo. No sé en qué quedó ese asunto, pero recuerden, no hay nada seguro. Lo sólido, aquello con lo que confrontar lo débil, aquello con lo que podemos establecer una analogía del tipo x es como y, se desvanece. Nuestra y sería lo incuestionable, o por lo menos, lo fíable. Como el aire que respiro. Como que me llamo Juan Carlos. Esto se cae.
El texto siguiente aparece en este blog por capricho de un servidor, porque es bello y porque ya le puse el título a la entrada y no hablamos de Barón Biza. Es la leyenda de la solapa de Todo estaba sucio (1963), donde "el editor", probablemente el propio don Raúl, nos dice "No prestes este libro". Sus argumentos, originales, ominosos, seducen más que los de la triste Unión Europea.
No prestes este libro. Si tu lectura ha sido de tu agrado, guárdalo; algún día lo releerás. Barón Biza no reedita sus obras.
No prestes este libro. Te expones a perderlo y a disgustarte con el amigo.
Si no ha sido de tu agrado, no lo difundas. Destrúyelo. Cometerías un mal a sabiendas.
Todo estaba sucio no es una obra -repetimos- para cualquiera. Warron decía: Verdades hay que el vulgo no debe saber, falsedades que es bueno que crea.
Enlaces
  • La obra de Barón Biza no es de interés de las editoriales. Circula gracias al P2P. Vean el blog de los amigos de Barón Biza
  • Nota sobre el préstamo de libros en España en Libros y bitios.