por Leandro Gonzalez de León
El siguiente video contiene fragmentos de la película Tarzán (1932), una de las versiones más conocidas de la novela de Edgar Rice Burroughs, la novena película sobre el personaje, la primera con Johnny Weissmüller.
Subí este video a YouTube hace un año. En ese momento escribí: "Si bien la moraleja expresa un mínimo de tolerancia hacia la naturaleza y los diferentes, el salvajismo de estas escenas es una demostración de cómo han cambiado la verdad y el concepto de bien y el mal actuales, respecto de las ideas dominantes en los años '30".
El sitio web Los Giraos recogió el video y lo publicó con estas lineas: "Para que luego digan que la sociedad no avanza, que somos más intolerantes y gilipolleces por el estilo. Y sino ver lo que era normal en las películas de los treinta." La diferencia entre mi planteo y el de mis amigos españoles es sutil, pero merece ser desarrollada.
Somos más intolerantes. En los '30 no existía la ecología, ni el Holocausto. Mis bisabuelos, en las montañas de Galicia, eran antisemitas, pero nunca habían visto un judío. Hoy, sin Gobineau, sin Darwin, sin Morgan y sin Sarmiento, desechados los argumentos científicos del racismo y la pretensión generalizada de dominar la naturaleza, muchas de estas prácticas persisten. Lo que quiero decir es que, es cierto, los valores legítimos actuales son superiores, pero también son superiores las obligaciones. Los Giraos justifican el mal con el mal. Como Susanita, que leía noticias de crímenes para sentirse buena.
El siguiente video contiene fragmentos de la película Tarzán (1932), una de las versiones más conocidas de la novela de Edgar Rice Burroughs, la novena película sobre el personaje, la primera con Johnny Weissmüller.
Subí este video a YouTube hace un año. En ese momento escribí: "Si bien la moraleja expresa un mínimo de tolerancia hacia la naturaleza y los diferentes, el salvajismo de estas escenas es una demostración de cómo han cambiado la verdad y el concepto de bien y el mal actuales, respecto de las ideas dominantes en los años '30".
El sitio web Los Giraos recogió el video y lo publicó con estas lineas: "Para que luego digan que la sociedad no avanza, que somos más intolerantes y gilipolleces por el estilo. Y sino ver lo que era normal en las películas de los treinta." La diferencia entre mi planteo y el de mis amigos españoles es sutil, pero merece ser desarrollada.
Somos más intolerantes. En los '30 no existía la ecología, ni el Holocausto. Mis bisabuelos, en las montañas de Galicia, eran antisemitas, pero nunca habían visto un judío. Hoy, sin Gobineau, sin Darwin, sin Morgan y sin Sarmiento, desechados los argumentos científicos del racismo y la pretensión generalizada de dominar la naturaleza, muchas de estas prácticas persisten. Lo que quiero decir es que, es cierto, los valores legítimos actuales son superiores, pero también son superiores las obligaciones. Los Giraos justifican el mal con el mal. Como Susanita, que leía noticias de crímenes para sentirse buena.