El bolero de Mario Clavell, como la mayoría de la poesía amorosa de occidente, puede ilustrar nuestra problemática: las identidades parciales, contingentes, y la búsqueda de la esencia, de la identidad plena como Sujeto y de la identidad con el Otro. La ruptura de la discontinuidad, que Clavell y Bataille buscaron en el Amor.
Sin esencia ni centro, sin Dios, acaso la oportunidad de SER no sea más que un sueño imposible.

Sin esencia ni centro, sin Dios, acaso la oportunidad de SER no sea más que un sueño imposible.
